En realidad si, lo es, es INCREIBLE!, pero en mi caso creo que lo que resulto increíble es ver el caos en el que vive la gente, el transito, los bocinazos, la suciedad y desorganización reinaron en este periplo de semana y media por algunas ciudades de India.
El viaje comenzó en Delhi, luego de un viaje de mas de 20 hs desde Buenos Aires, te recibe un aeropuerto digno del primer mundo, el paso por migraciones, aduanas y demás fue realmente suave., teníamos un pick up pre acordado así que no hubo lio en encontrar transporte.
A medida que uno se aleja del área del aeropuerto, poco a poco podemos darnos cuenta que estamos en India, el transito comienza a hacerse mas pesado, las bocinas suenan a cada segundo (creo que cada vez que presionan el botón de la bocina sienten placer) y los rikshaw o tuk tuk se te cruzan en el camino, ese es el sello de calidad de cada una de las ciudades por las que pasamos.
En Delhi no hubo mucho que hacer la usamos mas que todo como punto de encuentro y de descanso luego de los vuelos trasatlánticos, el verdadero viaje comenzó un par de días después con nuestro trayecto en tren de primera clase entre Delhi y Agra rumbo a ver el Taj Mahal.
Como el hotel en Delhi estaba cerca de la estación de tren, pues fuimos caminando, al llegar a la estación no falto quien nos dijo que debíamos pagar determinada cantidad de dinero por conseguir los boarding passes (documento que en realidad no existe) basta con encontrar la plataforma correspondiente y subirse al tren, ya abordo el boleto electrónico ( el cual deben tener impreso) será solicitado y revisado por la persona encargada, no tengo quejas del servicio recibido a bordo del tren, y creo que se puede resumir en una divertida frase “FEEDING LIKE IN A ZOO” =) no pararon de alimentarnos durante todo el trayecto!
Bueno, 4 horas luego llegamos a Agra, una pequeña ciudad que a mi parecer solo tiene el Taj Mahal, por eso la gran mayoría de turistas opta por hacer un full day o como en nuestro caso pasar solo una noche, alrededor del medio día estábamos haciendo la fila para comprar las entradas y visitar el monumento, al ingresar al recinto puedes ver a lo lejos la clásica postal del mausoleo, es exactamente como la ves en una foto, pero no llega (o por lo menos en mi caso ) a impresionar tanto como lo puede hacer Machupicchu cada vez que lo visitas, sé que no hay punto de comparación entre una cosa y otra pero es simplemente una apreciación personal.
Lo que si es impactante es ver que de un lado de la pared encuentras un monumento en donde se ve claramente el lujo, el poder y el despilfarro de dinero y del otro el mismo caos, desorden y pobreza que ya sabemos que existe, es realmente chocante, pero ESA ES LA REALIDAD DE INDIA!
Nuestra siguiente parada fue Jaipur, “the pink city” volvimos a subirnos a un tren esta vez en segunda clase, la verdad al embarcar en la estación de Agra, como el tren venia desde otro destino, lo primero que nos recibió fueron personas durmiendo en las literas, muchos pies a
La vista y niños llorando , creo que no fue el mejor recibimiento , el viaje transcurrió con tranquilidad, otras 4 horas que invertimos jugando angry birds.
Llegamos a Jaipur, y nuevamente el caótico transito hindú nos da la bienvenida, The pink city recibe ese nombre por la cantidad de edificios de color rosa que existen, y no x que se hayan construido en algún tipo de material rojizo, es simplemente x que decidieron pintarlos en ese color, quizás eso es lo que la hace verse un poco falsa, como una gran escenografía al aire libre, con esto no quiero decir que la ciudad en si no sea bonita, es simpática, interesante hasta diría un poco mística, no por nada es la ciudad de la astrología, así que si quieres que te lean la palma de la mano pues Jaipur es el lugar indicado.
El destino que elegimos para cerrar nuestro viaje a India fue Varanasi, la capital original, había leído mucho acerca de este lugar y lo sagrado que es para la religión Hindú, el Ganges es el lugar donde el espíritu de las personas puede ser al fin liberado.
Varanasi resulto ser muy enigmática, y doblemente caótica que el resto de ciudades, y fue el lugar en donde me sentí mas perdido y abrumado que nunca, recorrer esos pequeños callejones cerca a los ghats, entre la gente a pie, en bicicleta, en moto, cruzarte con vacas, o con desechos de estas o de otros seres en el medio de estas reducias vías fue demasiado, la verdad me sentí mal, abrumado, diría que me sentía fuera de lugar, la primera noche fue sumamente difícil.
Para mi Varanasi en una primera impresión fue la locura no podía salir de mi asombro y quería tomar le primer vuelo rumbo a cualquier otro lado, pero ahora pensando y meditando bien las cosas esta ciudad fue como reventar una burbuja, una burbuja en la que todos nosotros vivimos y darme cuenta que el mundo no es el barrio donde vivimos, el auto que manejas o el dinero que puedas tener, el mundo es eso una unión de tradiciones, culturas y estilos de vida.
Como leí en algún lado, los miles de colores, olores y sabores son lo que hace única a la India, una experiencia para la que dicen debes ir preparado, pero creo que no hay manera de prepararnos para esta experiencia que si tienes la oportunidad la debes realizar en algún momento de la vida.
En mi caso no la repetiría, por lo menos no en un futuro próximo, quizás en algunos años, quien sabe, creo nunca debemos decir que no volveremos a algún lugar, uno nunca sabe lo que nos depara la vida cierto…?
Jc
=P
=P
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