Fue
asi que decidi, volar a Amsterdam, la
verdad que ya lo tenia planeado junto
con Erick ya que no habíamos estado en Europa Juntos, tomamos cado uno
su avión el desde Tel-Aviv y yo
desde Lima asi después unas largas y relajadas
12 horas de vuelo, llegue al aeropuerto de Schipol, ya Erick me esperaba en el de acuerdo a nuestros planes en el
meeting point., El fabuloso cubo rojo y blanco cerca a las boleterías del tren.
Ya tenia los tickets de tren para llegar a la ciudad asi que bastaba llegar al anden correspondiente y embarcarse lo cual hicimos, lo que no nos percatamos es que el tren haría un desvio inesperado x unas remodelaciones en la ruta asi que un viaje que debio ser de 10-15 min termino en uno de casi 1 hora ya que por la conversación y la distracción en el tren pues nos pasamos como 2 veces de la estación en la que debíamos bajar, asi que nos toco subir hasta central station, conectar con otro tren que para variar lo tomamos en la dirección equivocada hasta que finalmente llegamos a nuestro punto la estación MUIDERPOORT.!!
Desde
allí una pequeña caminata de 3 cuadras hasta el The Manor Hotel y finalmente
ya estábamos instalados, el hotel
muy simpático, súper bien ubicado frente a una estaciond el tram, la decoración del hotel art deco, habitaciones con balcón y muy amplias para ser Europa lo único
extraño era que la cabecera de las camas
eran cuadros gigantes de personas que
te observaban… que miedoooo!!!!, entre otra cosa curiosa de la habitación fue la
división del baño y el área de las camas la división era de vidrio… =S cero privacidad… pero bueno era Amsterdam no
???
En
fin esa misma noche salimos a caminar
por el red light district, mucha
gente, bulla, las chicas en las vitrinas son la puerta de
bienvenida a la ciudad y esa es la magia de Amsterdam cada persona está en su
mundo, no le importa lo que haga el resto… todo es tan normal, tan
natural, tan diferente y a la vez tan
familiar.
Solo
estuvimos un par de días en Amsterdam, suficiente para recorrer el
museo Van Gogh, tomar una cerveza cerca
a los canales, comer un poco de queso y
vino, por supuesto stropwaffles y
papas fritas!!, que cerdada!.
Amsterdam
al igual que Praga, es una de esas ciudades que te transporta al pasado con sus
pequeñas calles empedradas, sus
construcciones en ocasiones muy goticas
y con el ambiente que se respira
hace de esta pequeña ciudad un lugar digno de visitar en varias
oportunidades, solo, en compañía, da igual…. Lo importante es que tengas ganas
de disfrutra al máximo, caminar y
simplemente observar todo!
Los
días quedareon cortos pero el gran viaje
de regreso estaba por comenzar… y digo gran viaje x que volar 12 horas
en un jump seat no es la mejor idea de
finalizar un viaje… así es JUMP SEAT!!!
Dicen que cruzar el atlántico en un asiento de esos no tiene precio…
pero a mi si me costo!! Fue una experiencia diferente, divertida, cansada en oportunidades pero nada grave, la
verdad que hice nuevos amigos miembros de la tripulación y por supuesto a
Laura, una chica de 25 años que volaba a Lima en el otro Jump Seat y que tenía como destino
a CUZ estaba camino a un programa de
voluntariado en una escuela en
Pisac, y estaba muy emocionada primero porque era su primer viaje a sudamerica y segundo porque según me conto Cuzco es una
de las ciudades en su to do list!
La
verdad que el balance de este viaje es 100% positivo redescubrir una ciudad que
ya conocias, encontrarte con gente
que quieres ver, conocer nuevas personas
y por supuesto descubrir una nueva
manera de cruzar el atlántico la hicieron única…y la verdad digna de
repetirse!!!
Nos
vemos pronto!!